El proyecto diseñado en esta parcela ubicada en el municipio de El Paso promueve un modelo de vida independiente para personas con discapacidad intelectual, inspirado en la convivencia dinámica y de compañerismo típica de un piso de estudiantes. Cada una de las dos viviendas está equipada para acoger a seis personas, garantizando total accesibilidad con estancias y baños adaptados para personas con movilidad reducida. Esta configuración no solo facilita la autonomía personal, sino que también asegura un ambiente de apoyo continuo y adaptado a sus necesidades específicas.
La vida comunitaria se enriquece mediante la integración de tutores de la fundación (FUNCATAES), quienes participan activamente en la vida diaria de los residentes a través de actividades recreativas y educativas. Este enfoque promueve la interacción social y el desarrollo personal dentro de un marco de seguridad y acompañamiento, permitiendo a los residentes disfrutar de la compañía de amigos y colegas en un entorno estructurado y enriquecedor.
Además, el proyecto destaca por un amplio jardín exterior que actúa como corazón recreativo y terapéutico de la comunidad. Este espacio no solo está destinado al esparcimiento y la recreación, sino que también ofrece un escenario sereno con vistas al valle, fomentando el bienestar emocional y físico de los residentes. Este diseño consciente y orientado a la comunidad subraya la importancia de un entorno adaptativo y estimulante para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.